El laboratorio propio es una parte fundamental del trabajo del día a día de una clínica veterinaria. Tener un laboratorio propio nos permite tener resultados de pruebas en muy poco tiempo, lo que muchas veces resulta imprescindible para acelerar el diagnóstico de un paciente.
En nuestras instalaciones disponemos de un laboratorio perfectamente equipado para realizar todo tipo de análisis clínicos a nuestros pacientes, y dar apoyo a compañeros de no disponen de equipos de hematología o bioquímica y nos remiten sus muestras para diagnóstico.